Cambiando el tema fotográfico y dejando a un lado por un
momento la naturaleza, vamos a hablar un poco de la afición que me llevó a la
fotografía, los rallys. El pasado sábado no dejé escapar la oportunidad de
acercarme hasta Hondarribia para presenciar la segunda prueba del Campeonato
Vasco 2012 de rallys, bueno más que presenciar… fotografiar. Últimamente estaba
un poco “preocupado” porque parecía que había dejado morir la foto deportiva
puesto que llevaba mucho tiempo sin acudir a ninguna cita. La verdad es que me
lo pasé como un enano, después de hacer una visita a los amigos participantes
en la prueba nos metimos en pleno tramo, comimos el típico bocadillo a pie de
cuneta y fuimos a los sitios estratégicos para las fotos.
En la primera pasada nos situamos en un salto complejo con
poco margen de maniobra, mal para colocarnos por lo estrecho que estaba y mal
para componer. Las pocas opciones decentes que quedaban pasaban por disparar a
coche pasado, para añadir complicaciones no se veía llegar el coche y su
velocidad era considerable. También las luces y sombras machacaban la escena, y
todo esto sin calentar, no está mal para afrontar de nuevo una carrera ¿no?
Soy de los que prefiere llevarse a casa siete fotos decentes
o por lo menos que gusten a uno mismo, que hacer doscientas cincuenta parecidas
y que al final ninguna te motive especialmente. Aunque esta máxima no todos la
podemos seguir, es entendible que un profesional que debe vender sus fotos asegure la toma para tener archivo. Por
la primera razón y después de ver las primeras fotos bajé la velocidad a 1/60sg., quería un barrido algo exagerado, aunque
el coche entero no quedase nítido. A veces no necesitamos que una imagen nos
muestre todos los detalles perfectamente captados para poder entenderla, si no
que nuestro cerebro es capaz de interpretar y simular eso que no está claro o
que no se ve en la escena, ahí la composición juega un papel fundamental. En
esta imagen que os muestro en concreto la disposición de los elementos no tiene
peso, pero la técnica deduce y plasma
perfectamente para nuestro cerebro que la velocidad del vehículo era muy alta,
que el salto fue espectacular, y deja entrever también que tuvo tensión porque
el aterrizaje no fue limpio.

En fin os dejo con algunas imágenes, y ya estoy pendiente
del calendario para la próxima carrera.
Unas fotos muy buenas Eleder. No soy mucho de fotografía deportiva, entre otras cosas porqué no lo he probado pero creo que tienes dos tipos de fotos muy chulas.
ResponderEliminar- Las de la luz cálida con alta velocidad de obturación que congela totalmente la imagen pero que están muy bien porque debajo se ve la dinámica del movimiento con la polvareda, alguna piedrecita volando y sobretodo algún que otro pneumático que no toca al suelo.
_ La primera. Aunque para mi si que sería mucho mejor con un barrido más paralelo que hubiese dejado todo el coche enfocado. Sería (y es) una foto con una grán fuerza visual y dinámica porque ninguna rueda está tocando al suelo!
Un abrazo, ya pensaba que te habías cansado del blog (vaya uno que lo dice, que hace algun tiempo que tampoco publico). ;)
Hola Dani, es cierto, he tenido el blog parado demasiado tiempo, no es fácil tenerlo al día ni seguir lo que los compañeros de otros escriben, hay tanto que ver en internet... Espero poder actualizarlo cada semana, eso es lo que me propuse, aunque a veces no hay para escribir.
ResponderEliminarTienes razon en cuanto a la foto del barrido, el fotograma anterior que es más paralelo está hecho un asco, no hay por donde cogerlo... jaja! como a quedado esta me gusta, aunque reconozco que solo puedes hacer a lo sumo un par de ellas,si no aburren.
Bueno Dani pues eso, espero meterme en harina de en adelante con el blog. Un saludo y gracias por pasar!